De la raíz a las puntas grita el viejo tranquilo de mandar la esperada paz
domingo, 21 de abril de 2013
Burn into the ground
La mística de lo cotidiano se une a él a la disciplina de lo minúsculo. "¡Cuán peligroso es no hacer caso a las cosas pequeñas! Una reflexión muy consoladora para un alma como la mía, poco capaz de grandes acciones, es pensar que la fidelidad a las cosas pequeñas puede elevarnos, por un progreso insensible, a la santidad más inminente; porque las cosas pequeñas disponen para las grandes... cosas pequeñas, se dirá, ¡Ay! ¿qué podemos hacer que sea grande, siendo como somos, criaturas débiles y mortales? cosas pequeñas; si las grandes se presentan ¿las practicaríamos?¿no las creeríamos por encima de nuestras fuerzas? cosas pequeñas ¿se ha experimentado? ¿se juzga de acuerdo con la experiencia? cosas pequeñas, se es tan culpable, ni considerándolas, tales nos negamos a ellas? cosas pequeñas, ellas son, sin embargo, las que a la larga han formado grandes personas! si, cosas pequeñas; pero grandes móviles, grandes sentimientos, gran fervor, gran ardor, y, por consiguiente grandes méritos, grandes tesoros, grandes recompensas".
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